ACTIVIDAD 14. LECTURA. LA NUEVA CESTA DE LA COMPRA CON COVID-19
Lee el siguiente artículo del blog salmón.
El coronavirus ha
trastocado toda nuestra vida y de esto no se podía escapar la manera que estamos
comprando durante muchos meses, concretamente desde la segunda mitad
de marzo del año pasado.
Tal ha sido el efecto que ha
causado en la economía española que algunas de las magnitudes que se estaban
utilizando ya no sirve y, desde luego, no se ha podido librar el Índice de
Precios de Consumo (IPC).
El coronavirus ha provocado cambios
de consumo entre los españoles
El Índice de Precios de
Consumo (IPC) es un indicador que mide la variación de los precios
de la cesta de la compra de las familias, dentro de esta cesta de la
compra se identifican los bienes y servicios en un momento determinado del
tiempo.
El IPC ha sido un indicador más o
menos real de la variación de lo que cuesta una cesta de la compra en un hogar
español, ya que mide la evolución de la inflación, es decir, la
subida de precios de los bienes y servicios, y si se pierde o gana
poder adquisitivo una familia.
Los cambios que se han dado desde
marzo del año pasado por los cambios de consumo por los diferentes
confinamientos que hemos sufrido para para las diferentes olas de contagios,
han hecho mella en la eficacia del IPC y el Instituto Nacional
de Estadística (INE) ha decido hacer cambios para adecuarla mejor a lo que
consume ahora los hogares.
El IPC se debe adaptar a la cesta
de la compra de la pandemia del coronavirus
Igualmente, el Instituto Nacional
de Estadística (INE) cada año realiza un proceso de revisión de
los productos y bienes que tiene dentro de sus cálculos de la cesta de la
compra a fin de adaptarse a las preferencias de los hogares y ofrecer un
indicador más ajustado a la realidad.
Estos cambios se realizan según
la Encuesta de Presupuestos Familiares que se realiza por el INE y la última es
de 2018, por tanto, no tiene que ver mucho lo que se ha consumido el 2020 con lo
que se consumió el 2018.
El IPC se calcula a
partir de 479 artículos, agrupados por subclases, que finalmente se agregan
para obtener el índice final, es decir, el IPC general. Aunque la gran parte de
los artículos se podrían comprar durante el confinamiento, existe una pequeña
parte de esto artículos no han estado disponibles durante las restricciones por
el coronavirus como son los servicios de restauración, hostelería,
eventos deportivos, etc.
Durante el año pasado el INE ya
ha tenido en cuenta dos indicadores diferenciados para poder conocer la
evolución de los precios de un grupo de productos consumidos durante el
confinamiento. Estos indicadores son los Bienes Covid-19 y Servicios
Covid-19, para poder analizar si los productos no afectados por la pandemia
del coronavirus se han vuelto más caros.
Eurostat insta al INE ha realizar
el cambio del calculo de los hábitos de la cesta de la compra en España
Aunque estos dos indicadores
diferenciados ofrecían una mejor información sobre la evolución de los precios,
el INE piensa que se tiene que evolucionar durante este año, ya que el Eurostat
lo ha solicitado.
El Eurostat ha pedido a los
países de la Unión Europea que revise las ponderaciones que
estaban utilizando para adaptarse mejor a los nuevos condicionantes del coronavirus desde
el mes de enero de este año.
El INE está estructurando
un nuevo diseño del IPC en España con una metodología de
análisis más adaptada a los hábitos de consumo de los españoles en tiempos de
pandemia.
Quieren tener una lista de
productos la primera quincena de febrero a fin de hacer la publicación de los
datos de los hábitos de consumo para el mes de enero de este año y así realizar
una medición más realista.
El cálculo del IPC debe bajar el
peso del transporte y el ocio por las restricciones
El INE en el cálculo del IPC del
año pasado día mayor importancia al grupo de alimentos y bebidas no
alcohólicas, dando un peso del casi 20 por ciento de la cesta
de la compra, pero el transporte lo estableció como el segundo gasto más
importante, dando un peso del casi 15 por ciento, que ahora mismo no
tiene tanta importancia.
Claramente, los gastos de
restauración no es un coste demasiado importante con las restricciones por
el coronavirus, y el año pasado se le dio un peso de un poco más del 12
por ciento, o también el ocio y la cultura, con un peso del 8,5 por
ciento. Por otra parte, los gastos en medicina, con un peso del 4 por
ciento al año pasado, deben ganar más importancia en la cesta de la compra.
El INE va a analizar los grupos
de bienes y servicios más afectado para establecer la nueva cesta de la compra,
y teniendo en cuenta estos datos se parecerá bastante a los hábitos de consumo
que se han realizado durante el 2020.
En la nueva cesta de la compra va
a subir el peso de los alimentos y bebidas no alcohólicas, también
peso de las bebidas alcohólicas, el gasto en medicinas, por otra
parte, debe bajar el peso del gasto del transporte y el peso del gasto de
restauración y el ocio.
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