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La evaluación en la programación didáctica LOMLOE (Oposiciones 2024-2025)



ACTUALIZADO SEPTIEMBRE 2023

Llegamos al temido apartado de la evaluación. Ese apartado que quita el sueño a miles de opositores. Para su elaboración yo siempre recomiendo una palabra: coherencia. Y luego seguir siempre la legislación, que como sabemos, es nuestra amiga. 




Recuerda que aquí tienes la guía completa de cómo hacer la programación didáctica para el curso 23-24 y que el índice que yo voy a seguir es el siguiente: 


1. Introducción

- Justificación

- Contexto

- Marco normativo

2. Competencias clave  

3. Objetivos

4. Saberes/contenidos 

5. Metodología 

6. Evaluación 

7. Atención a la diversidad. 

8. Desarrollo de las situaciones de aprendizaje/unidades didácticas

9. Bibliografía 


Válida para cualquier especialidad: Economía, Matemáticas, Lengua, Inglés, Filosofía, Francés, Dibujo, Educación Física, Tecnología, Biología, Física y Química, Geografía e Historia etc.

 


¿Cómo incluir la evaluación en la programación didáctica LOMLOE?

 

La evaluación es sin duda uno de los elementos que más evoluciona año a año. Simplemente mirando a 2018, es increíble como ha cambiado toda la manera de evaluar en unos pocos años. Cuando me he puesto a actualizar esta entrada, he tardado una importante cantidad de horas. Esta es una de las máximas de las oposiciones, de una convocatoria a otra, todo cambia. No te preocupes, que te lo explico todo.

 

Este apartado lo vamos a dividir en 6 puntos.

 

Nota. No debemos confundir evaluar (conocer si los alumnos consiguen los objetivos y desarrollan las competencias) con calificar (poner una nota). Por ejemplo, con una simple actividad de preguntas abiertas en clase puedo evaluar qué alumnos tienen problemas para conseguir algunos objetivos, pero no estoy calificando. Aprender claramente esta diferencia es lo primero que debemos hacer.

 

1. CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN. ¿QUÉ DICE LA LEY?

 

Recuerda que la evaluación es el proceso que nos va a permitir conocer si los alumnos están adquiriendo las competencias y objetivos que nos hemos marcado. Para empezar, debemos definir las características de la evaluación que vamos a llevar a cabo. Para ello (como siempre) nos apoyamos en la legislación.

 

El artículo 28 (para la ESO) y el  36 de la LOMLOE (para bachillerato) establecen:

 

“la  evaluación  del aprendizaje del alumnado será continua y diferenciada  según las distintas materias. El profesorado de cada materia decidirá,  al  término  del curso,  si el  alumno  o  alumna  ha  logrado  los  objetivos  y  ha alcanzado el adecuado grado de adquisición de las competencias correspondientes”.

 

El RD 243/2022 de bachillerato mantiene la misma definición de evaluación en su artículo 20. El RD 217/2022 de secundaria añade una pequeña diferencia en su artículo 15:

 

“La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de la Educación Secundaria Obligatoria será continua, formativa e integradora”

 

Ya sé lo que piensas, Oye Javi ¿qué es esto de continua, formativa e integradora? No te preocupes que es muy sencillo;

 

- Continua. Significa que en todo momento debo evaluar al alumnado, lo cual me permite detectar aquellos que están teniendo problemas para conseguir los objetivos y debo plantear medidas de refuerzo. Obviamente si mis clases son magistrales dónde yo hablo toda la hora y luego pongo una prueba final, va a ser complicado dar una continuidad a la evaluación, e imposible establecer medidas de refuerzo a tiempo. En ese caso lo único que haré será una evaluación final con la prueba, que al mismo tiempo me permitirá poner una calificación (una nota). Pero está claro que si no he establecido instrumentos que me permitan clase a clase o semana a semana evaluar el progreso del alumno, mi evaluación no será continua (fíjate que hemos dicho evaluar el progreso, no calificar con una nota el progreso)

 

Por ejemplo, yo tengo establecidas actividades específicas para cada criterio de evaluación en concreto. De esta manera, conozco de manera semanal aquellos alumnos que están teniendo problemas y puedo diseñar medidas para que mejoren esos aspectos. Las puedes ver aquí: ACTIVIDADES.

 

Nota. Un error muy habitual de la evaluación continua es pensar que esta refiere a la acumulación de los contenidos y que todo se decide en el examen final de junio. Una práctica que yo he visto en algunos compañeros de idiomas, y que no encaja con el sistema de evaluación que defiende la LOMLOE.

 

- Formativa. La evaluación debe permitir al alumno mejorar. La idea es que el alumno debe tener totalmente claro que es lo que esperamos de ellos. Una buena rubrica en la que se le dice al alumno con detalle que es un 10 y que es un 5, es un instrumento realmente formativo.

 

Por ejemplo, la siguiente rubrica sobre la exposición oral nos permite analizar la competencia lingüística (y también la digital). Sin duda que al saber que es lo que le van a evaluar, el alumno pondrá más énfasis en esos aspectos.

 

-Integradora. A pesar de que cada materia hace una evaluación diferenciada (como dice el artículo 28 y 36 de la LOMCE), debemos tener en cuenta que los objetivos de la etapa (ESO o bachillerato) y las 7 competencias clave, se deben conseguir con todas las materias. Por ello hay sesiones de evaluación donde se llega a un nivel de adquisición final de dichas competencias.

 

IMPORTANTE, la legislación autonómica. Como siempre, debemos echar un buen vistazo a nuestra legislación autonómica, ya que en las diferentes órdenes o decreto de la Comunidad, puede haber aspectos importantes a tener en cuenta.

 

En definitiva, en este primer punto podemos incorporar la legislación que define la evaluación y explicar cuáles son las características de la evaluación de nuestra programación didáctica.

 

2. CRITERIOS DE EVALUACIÓN 

 

El RD 217/2022 y el RD 243/2022 no da la siguiente definición de criterios de evaluación (artículo 2 en ambos):

 

“Criterios de evaluación: referentes que indican los niveles de desempeño esperados en el alumnado en las situaciones o actividades a las que se refieren las competencias específicas de cada materia o ámbito en un momento determinado de su proceso de aprendizaje”.

 

Es decir, los referentes para saber si las competencias se están adquiriendo y si estamos consiguiendo los objetivos, son los criterios de evaluación que figuran en los anexos del RD 217/2022 y el RD 243/2022. Así que esa debe ser la base de todo el proceso de evaluación, e incluso de todo el proceso de enseñanza aprendizaje.


Como novedad, estos nuevos Reales Decretos relacionan de manera directa las competencias específicas con los criterios de evaluación.

 

Es aquí cuando la programación didáctica empieza a convertirse en un círculo perfecto donde no hay un inicio o un fin. No tiene sentido haber fijado objetivos, desarrollado contenidos ni haber diseñado actividades para conseguir las competencias específicas sin haber pensado en cuál es el referente de evaluación al que está asociado.

 

Por eso no tiene sentido aquellos que proponen realizar las programaciones a cachos. Alguna vez he oído una planificación de este estilo “Hasta noviembre vemos los objetivos y las competencias” En enero la metodología y ya en abril la evaluación”. Y digo yo, ¿De verdad hemos fijado los objetivos sin saber nuestros referentes de evaluación? ¿Hemos diseñado actividades sin saber mis instrumentos de evaluación?

 

No tiene sentido. La programación didáctica es un puzzle perfecto, en el que las piezas encajan perfectamente y todos los elementos se relacionan y complementan. 

 

IMPORTANTE. Como siempre, debemos mirar nuestra normativa autonómica, porque en algunos casos se han añadido criterios de evaluación que por supuesto tendremos que tener en cuenta. ¡No nos olvidemos nunca de la legislación autonómica!

 

En este punto debemos indicar cuáles son estos criterios asociados a cada competencia específica y a sus correspondientes descriptores operativos (todo viene en la ley). Te recomiendo utilizar algún tipo de tabla que te permita ahorrar espacio. 

 

 

3. INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN


Recuerda que acabamos de decir que los criterios de evaluación son los referentes que indican el nivel de desempeño a las que se refieren las competencias específicas.

 

¿Pero qué es exactamente eso de los niveles de desempeño?


No es ni más ni menos que una serie de niveles del desarrollo de las competencias. Por ejemplo, el año pasado mis alumnos tenían que entregar un trabajos sobre el mercado de trabajo  y hacer un vídeo sobre la desigualdad de la mujer en el mercado laboral. Con ello quería evaluar varios objetivos propios de mi unidad didáctica del mercado de trabajo y por supuesto desarrollar varias competencias (digital, lingüística y aprender a aprender). 

 

Así que les indiqué una serie de contenidos que íbamos a trabajar relacionados con 3 criterios de evaluación (estos eran de la ley antigua):

 

3.1. Valora e interpreta datos y gráficos de contenido económico relacionados con el mercado de trabajo. 

3.2.  Valora la relación entre la educación y formación y las probabilidades de obtener un empleo y mejores salarios. 

3.3. Investiga y reconoce ámbitos de oportunidades y tendencias de empleo

 

 Y luego les entregué la siguiente rubrica para el vídeo.



 

De esta manera el alumno tiene claro que por ejemplo competencia digital tiene que cuidar la imagen y el sonido, prestar atención a los cambios de escenas para que fluyan con naturalidad, añadir efecto y buscar situaciones cercanas al alumno. Así ellos saben que se espera y el profesor tiene más fácil la evaluación. De hecho, vimos todos los vídeos y ellos mismos se evaluaron los unos a los otros (coevaluación). Los resultados entre ellos y yo mismo fueron realmente parecidos.

 

Al principio los alumnos no tienen claro algunos niveles intermedios (excelente e insuficiente suelen quedar claros) pero una vez que empiezan a ver más vídeos empiezan a poder clasificar sin ningún problema e incluso modifican alguna calificación anterior.

 

¿Y cómo conozco el nivel de desempeño del alumnado? Con los instrumentos de evaluación.

 

Los instrumentos de evaluación son aquellas producciones o intervenciones del alumnado que suponen las evidencias de la adquisición de los aprendizajes que vienen descritos en los criterios de evaluación (en el ejemplo anterior sería el trabajo sobre el mercado de trabajo que debía acabar en un vídeo). 

 

Antiguamente (y todavía algunos profesores) sólo se evaluaba con pruebas escritas. De esta manera, algunos profesores ponían varios exámenes y hacían nota media, redondeando hacia arriba o abajo según comportamiento (supongo que te suena).

 

La ley deja claro que hoy en día eso ya no es posible en un mundo donde se plantea evaluar competencias que no implican sólo el SABER, sino también el SABER HACER y SABER SER.

 

De hecho, los RD 217/2022 y RD 243/2022 indica como hay que utilizar instrumentos variados en sus artículos 15 y 20 respectivamente:

 

"10.  Se promoverá el uso generalizado de instrumentos de evaluación variados, diversos, accesibles y adaptados a las distintas situaciones de aprendizaje que permitan la valoración objetiva de todo el alumnado garantizándose, asimismo, que las condiciones de realización de los procesos asociados a la evaluación se adapten a las necesidades del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo".

 

Aquí es importante no confundir lo que son instrumentos con las herramientas de evaluación. 

 

- Los instrumentos de evaluación son todo aquello que hará el alumnado y que nos servirá de información para medir el desempeño del alumnado (pruebas, actividades, trabajos etc.) 

 

- Las herramientas de evaluación son aquello que usamos los profesores para registrar y analizar la información (como por ejemplo rúbricas, lista de cotejo, registros anecdóticos etc.)

 

En el ejemplo anterior podemos ver muy clara la diferencia: el instrumento de evaluación es el trabajo cooperativo que acaba con la realización del vídeo (lo que hace el alumnado) y la herramienta de evaluación es la rúbrica (lo que me permite a mí registrar y analizar la información). 

 

Nota. Es interesante remarcar que la nomenclatura utilizada en la evaluación es los últimos años es de lo más variada. A lo que yo llamo instrumentos, algunas personas lo llaman “producciones” o “evidencias”, y lo que yo llamo herramientas, algunas personas lo llaman instrumentos. Sin entrar en qué es lo más correcto, y utilices el nombre que utilices, lo adecuado es que lo definas y expliques de manera correcta, entendiendo que hay diferentes nombres para lo mismo.

 

Pero recordemos que los instrumentos de evaluación deben ser variados. Para evaluar ese determinado criterio de evaluación no sólo uso ese trabajo con esa rubrica, ya que eso puede beneficiar o perjudicar a alumnos que se sientan cómodos o no con ese instrumento. Para ello también hago un  portfolio de actividades para cada uno de los criterios de evaluación. Por último, hago una pequeña prueba, en la que pregunto aspectos vistos en el trabajo y en el portfolio. De esta manera cumplimos la premisa de que los criterios de evaluación deben ser variados.

 

En esta parte de la programación didáctica debo establecer cuáles van a ser estos instrumentos variados que voy a utilizar, explicando en qué van a consistir cada uno de ellos, y como me van a permitir obtener el nivel de desempeño del alumnado en los diferentes criterios de evaluación. 


IMPORTANTE. Esta es una de las grandes novedades, esa relación clara entre instrumentos de evaluación y criterios de evaluación.


También es importante hacer referencia a la autoevaluación y la coevaluación, ya que  no podemos olvidar que los mismos alumnos se pueden autoevaluar a sí mismos (autovaluación) o entre ellos (coevaluación).

 

 

4. CRITERIOS DE CALIFICACIÓN.

 

Como resultado del proceso de evaluación y del uso de los instrumentos de evaluación, podremos llegar a una valoración numérica que nos exprese el nivel de desempeño del alumnado en cada criterio de evaluación y por lo tanto en cada competencia específica.

 

Es decir, que nuestros instrumentos de evaluación nos ayudarán a recoger una importante cantidad de información que nos permitirá llegar a una nota para cada criterio de evaluación (recordemos que son el referente). De esta manera, si nuestro curso completo tiene 15 criterios de evaluación dispondremos de 15 notas finales por alumno.

 

¿Cómo llegamos a la calificación final de todo el curso?

 

En primer lugar, recordemos que cada competencia especifica tiene una serie de criterios de evaluación asociados. Así, la primera decisión sería indicar cuanto vale cada  competencia específica dentro de mi programación didáctica. Por ejemplo, si tengo 5 competencias específicas, puedo decir que cada una vale un 20% (mismo porcentaje para todas) o puedo establecer un diferente % para cada competencia (por supuesto asegurando que todas sumen el 100%).

 

Luego debemos hacer lo mismo con cada criterio de evaluación. Tenemos que establecer cuánto vale cada criterio de evaluación. Tenemos varias posibilidades: si una competencia específica vale el 20%, y tiene asociados 4 criterios de evaluación, podemos decir que cada criterio evaluación sería el 5%; O bien podríamos establecer un diferente % que sume ese 20%; O incluso, podríamos decir que todos los criterios de evaluación de la programación didáctica tienen el mismo peso.

 

Obviamente la suma del peso de todos criterios de evaluación del curso debe llegar al 100% de la nota.

 

IMPORTANTE. Algunas Comunidades Autónomas han dado instrucciones muy concretas acerca del peso que deben tener estas competencias específicas y los criterios de evaluación. Echa un buen vistazo a toda esa normativa autonómica, porque es importantísimo que nos ciñamos a lo que ahí viene. Cuidado de no meter la pata.

 

En definitiva, en este punto debo dejar muy claro cómo vamos a llegar a esa calificación final del alumnado, estableciendo claramente el  peso de cada criterio de evaluación.

 
5. RECUPERACIÓN.

 

Una vez que una parte del alumnado no ha llegado al mínimo deseable en algún criterio de evaluación, es necesario que le facilitemos una posibilidad de recuperación. Tenemos que establecer una serie de mecanismos que permitan recuperar a aquellos alumnos que no han llegado a un nivel de desempeño aceptable en alguno o varios de los criterios de evaluación.

 

En nuestra programación didáctica hay que establecer qué instrumentos vamos a utilizar para llevar a cabo esta recuperación.  Además, es importante indicar el momento en el que se realizará. También es interesante explicar el modo en que se llevará la recuperación final de junio.  

 

6. EVALUACIÓN DE LA PRÁCTICA DOCENTE.

 

Por último, es imprescindible  que hagamos una evaluación de nuestra propia práctica docente y de todo el proceso de enseñanza aprendizaje.

 

El  RD 243/2022 y el RD 217/2022 en sus artículos 20 y 15 respectivamente establecen que “los profesores evaluarán tanto los aprendizajes del alumnado como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente”. 

 

Podemos diferencias dos tipos de evaluaciones de este proceso de enseñanza.

 

1. Evaluación del propio docente:  donde como profesores nos evaluaremos a nosotros  mismos,  considerando  aspectos  como  el  grado  de  consecución  de  los objetivos propuestos, la adecuación de los contenidos a los objetivos o la efectividad de  la metodología propuesta.. 

 

2. Evaluación del alumno de la práctica docente: En algún o varios momentos del curso, debemos pasar a los alumnos unas fichas de evaluación donde el  alumno  podrá  valorar  la  actividad del profesor y realizar las aportaciones que precise mediante observaciones, para que de esta forma podamos mejorar en el futuro el proceso de enseñanza  aprendizaje: puede así explicar qué metolodía le resulta más motivadora, o con qué instrumentos se sienten más cómodos etc.

 

Sería una buena idea presentar un documento dónde se presenten los indicadores de logro que analizamos en nuestra propia evaluación y las fichas que les pasamos a los alumnos para puedan evaluarnos a nosotros.

 

Por ejemplo, yo en mi programación tengo varios indicadores de logro para evaluar mi práctica docente. Estos son 2 ejemplos.

INDICADOR 4. Adopto estrategias y programo actividades en función de los objetivos didácticos, en función de los distintos tipos de contenidos y en función de las características de los alumnos.

 

INDICADOR 5. Planifico las clases de modo flexible, preparando actividades y recursos (personales, materiales, de tiempo,de espacio, de agrupamientos...) ajustados a la programación didáctica, y ajustado siempre, lo más posible a las necesidades e intereses de los alumnos.

 

Y con esto acabamos este laborioso proceso que nos permite realizar la evaluación de nuestros alumnos y la nuestra propia. Llegamos al último punto la ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD que será eel siguiente apartado de la guía completa de cómo hacer la programación didáctica para el curso 24-25

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