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Consejo 1 oposiciones 2024-2025: busca un buen preparador



No cabe duda de que Novak Djokovic es uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Su talento y su capacidad de trabajo está fuera de toda duda, ya que sin una de las dos cosas no se puede llegar a ser el número 1 en algo. Sin embargo, hay otro requisito si se quiere llegar a lo más alto: tener un gran entrenador. 


Desde el inicio de la carrera de Djokovic, allá por 2005, Marian Vajda fue su entrenador. Sus años más laureados comenzaron en 2011 hasta 2016 donde ganó sus torneos más importantes y se mantuvo mucho tiempo como número uno. Pero en 2017, Marian Vajda y Djokovic decidieron no continuar juntos. Durante todo el año Djokovic descendió a los infiernos, incapaz de ganar ningún Grand Slam (los torneos más importantes). En 2018, Vajda volvía al mando de los entrenamientos de Djokovic. El resultado no se hizo esperar, y en cuanto volvieron a trabajar juntos, Djokovic volvió a ganar 3 Grand Slams seguidos y se coronaba de nuevo como número uno.


Si incluso uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, con un talento descomunal, no pudo triunfar sin un líder adecuado guiándole en el camino ¿qué opciones tenemos los mortales como tú y como yo?

 

La experiencia con las oposiciones de los últimos 15 años me ha enseñado que el preparador tiene un porcentaje de influencia muy importante en el éxito de todo opositor, muchas veces incluso es decisivo. A ver, puntualicemos. Está claro que si un opositor no tiene capacidad o actitud, va a tener muy complicado obtener una plaza. Pero no es menos cierto, que un opositor con mucha capacidad y buena actitud, está condenado al fracaso si no tiene el preparador adecuado. Fíjate que no he dicho que lo tenga difícil o complicado. La palabra que he usado es “condenado”. Mi experiencia personal en 2006, repetida dos años más tarde en 2008, es un buen ejemplo de ello.

 

La cuestión es que las capacidades de los opositores en la mayoría de especialidades no distan tanto unos de otros. Al fin y al cabo, todos los opositores han obtenido una carrera universitaria y superado una serie de pruebas similares hasta llegar a la oposición. La capacidad (o aptitud) suele ser relativamente parecida entre opositores. Por este motivo para aprobar no basta con poner bien los contenidos, ya que eso se presupone. Es decir, nadie va a poner en un examen de oposición que América fue descubierta en 1650, que el Quijote fue escrito por Quevedo o que si suben los tipos de interés, lo préstamos son más baratos. En cualquier examen de un opositor, el 99% del contenido es correcto. Pero como diríamos en Matemáticas, que el contenido esté bien, es condición necesaria pero no suficiente.

 

Como todos los opositores parten de un nivel parecido y controlan los contenidos, las notas suelen depender de otros detalles que marcan diferencias. Un buen preparador no es solo importante por los materiales que te aporta, sino porque debe hacer de guía para que puedas explotar al máximo tus capacidades y porque te debe ayudar a la hora de abordar todos esos detalles. Por ejemplo, yo dediqué el mismo tiempo y esfuerzo en 2006 o 2008 de lo que dediqué en 2010 (y sabía más o menos lo mismo de economía y de ADE). Pero mientras las dos primeras oposiciones desde mi academia se limitaron a darme material que yo debía memorizar, en 2010 tuve un gran preparador que me enseñó todos los detalles y explotó todo el potencial que tenía dentro.


Mi primer consejo para obtener una plaza de oposiciones es que busques un buen preparador. Aquí ya imagino la pregunta que te estás haciendo, oye Javi ¿Cómo puedo detectar si alguien es un buen preparador?

 

Es cierto que, debido al desarrollo de internet y las redes sociales, en los últimos años ha habido un boom de personas que se ofrecen a preparar. La oferta de academias y preparadores también se ha multiplicado. A veces es complicado elegir, así que aquí unos cuantos puntos a tener en cuenta para detectar a un buen preparador.

 

- Un buen preparador te ayuda a diferenciarte.

 

El preparador debe ayudarte como guía para que puedas diferenciarte de los demás y puedas aplicar esos detalles que marcan distancias. Obviamente aquí habrá diferencias por especialidades. Yo por ejemplo, tengo enfoques muy diferentes cuando preparo a personas que se presentan a economía en secundaria que cuando preparo a gente que se presenta en ADE en FP. Si el preparador se limita a darte material y te dice que te lo estudies sin aportar nada más, suele ser una mala señal.

 

- Un buen preparador hace correcciones 

 

Hacer correcciones lleva mucho tiempo. Corregir un tema puede llevar entre 45 minutos y una hora. En el caso de una defensa (entre visionado y corrección), muchas veces más de una hora. Algunos preparadores no corrigen por falta de tiempo (o de ganas) y otros porque simplemente no saben que corregir. En cualquier caso, si tu preparador no te hace correcciones de temas y defensas, o cuando las haces te contesta “yo veo todo bien”, deberías cambiar de preparador.

 

- Un buen preparador es exigente

 

Un buen preparador de oposiciones es como un buen preparador físico. Para sacar el máximo de tu rendimiento te debe exigir siempre una repetición más. A muchas personas no les gusta que les aprieten y les pidan más, pero es imprescindible si quieres conseguir tus objetivos.

 

- Intenta buscar referencias de otras personas sobre ese preparador.

 

Si nadie lo conoce o si mucha gente habla mal de él, puedes tener una pista de que no sea recomendable. Al fin y al cabo, cuando vamos a comprar un producto en Amazon, lo primero que miramos son las opiniones de gente que lo ha comprado antes.

 

- La experiencia suele ser un grado. 

 

Preparar es complicado y en cada convocatoria se aprenden cosas. Es habitual cometer una serie de errores al principio y conforme pasan los años se tiene una mayor comprensión de cómo funcionan las oposiciones. Me sorprende por ejemplo que personas que aprobaron hace unos pocos años (2018 o 2021) se lancen a querer preparar a muchas personas. Yo empecé preparando a un número reducido de 2 o 3 opositores porque notaba que tenía mucho que aprender y sería imposible abordar a más personas. Pasaron 10 años hasta que vi que tenía la experiencia suficiente para preparar a un número mayor.  Yo personalmente tendría mis reservas de alguien sin ninguna experiencia que enseguida se lanza a preparar a muchas personas anunciándolo por las redes.

 

- No te fíes de las apariencias. 

 

La mayor carta de presentación de los que se lanzan a preparar por las redes sociales suele ser que sacaron una nota elevada. Como curiosidad te diré que casi siempre esa nota suele ser en la programación y casi nunca en el tema o en la práctica (algo que la mayoría omite, porque las notas suelen ser de lo más discretas). Desconfía de aquellos que solo te dicen la nota de una de sus partes o que te filtran la información que les interesa. 


- Tampoco te fíes de los datos.

 

Muchas academias y preparadores alardean diciendo el número exacto de plazas que consiguen año tras año. Aquí habría que matizar unas cuantas cosas

 

1. Muchas veces esos datos no son ciertos. Publicar un número lo puede hacer cualquiera.

 

2. Otras veces se apuntan plazas de personas que en realidad no han preparado. Por ejemplo, en este 2021 un compañero mío huyó desesperado de un preparador con el que había suspendido estrepitosamente en 2016 y 2018. Al cambiar a un nuevo preparador, tiró a la basura todo el material que tenía del anterior para empezar de cero. Cuando se sacó la plaza con la ayuda del nuevo preparador, el anterior presumió de que había preparado a este chico que había sido el número uno del tribunal (lo cual obviamente no era cierto, ya que con él solo había suspendido). Lo mismo hacen las academias. Una amiga había estado un mes en una academia y se había quitado al parecerle horrible. Se fue con otro preparador y fue la número uno de su tribunal. Para su sorpresa, la primera academia puso su nombre en la entrada de sus aulas, alardeando de que ellos habían preparado a la número uno.

 

3. En la mayoría de casos se omiten datos de todas las personas que han suspendido. Es la conocida falacia de la supresión de pruebas o “cherry-picking”. Consiste en seleccionar únicamente las pruebas, datos y hechos que confirman o apoyan nuestro argumento, olvidando u obviando el resto de datos. Francis Bacon, creador del método científico, escribió acerca de un hombre que acudió a la iglesia y le mostraron el cuadro de marineros que había sobrevivido al naufragio gracias a ser creyentes. Entonces, esa persona se giró y preguntó ¿Dónde está el cuadro de los marineros que se ahogaron a pesar de ser creyentes?

 

Cabe recordar esta anécdota cuando muchos preparadores o academias alardean de las estadísticas de los opositores que obtienen plaza gracias a su método de preparación. Uno podría preguntarse ¿dónde están las estadísticas de todos aquellos que suspendieron usando el mismo método? 

 

El preparador es una figura trascendental en el proceso de oposiciones. No te equivoques al elegir.





LA PREPARACIÓN PARA UNAS OPOSICIONES DE SECUNDARIA Y FP


Mi experiencia en la preparación de oposiciones (resumen)


- Prólogo - Believer

- La decepción de 2006 - Only human

- El fracaso de 2008. -19 días y 500 noches después

- El caballero blanco de 2010- Oh ángel sent from up above.

- La semilla de 2012 - Moving. 

- Los experimentos de 2014 - Es mentira

- La prueba beta de 2016. - Whatever it takes

- El último gran héroe de 2018. - Eso que tú me das

- La prueba de fuego de 2021 - A contracorriente

- La mentalidad sublime de 2023. (en curso)


CONSEJOS PARA AFRONTAR UNAS OPOSICIONES DE SECUNDARIA Y FP 

- Consejo 1: busca un buen preparador

- Consejo 2: gestiona tu tiempo

- Consejo 3: adáptate al sistema

- Consejo 4: ponte dificultades

- Consejo 5: no te creas todo lo que oyes

- Consejo 6: Sé diferente 

- Consejo 7: Afila el hacha 


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